Después de las tempestades y bonanzas de la historia a partir del siglo xx el marketing retoma con fuerza la economía para tratar de comprender, predecir e incidir en los hábitos de consumo de las personas.
Se pasó de creer que la relación costo beneficios era la única razón por la que las personas compraban a entender que existen diferentes factores externos que influyen en su compra.